Hay discusiones filosóficas de origen remotísimo. Así, la pregunta de si fue antes el huevo o la gallina tiene una solución desde el punto de vista aristotélico, pues el acto precede siempre a la potencia. Así, la gallina sería anterior. Sin embargo, si tomamos la teoría de la evolución, la gallina sería el desarrollo ulterior del huevo primigenio. Lo mismo puede postularse respecto al origen del lenguaje y el pensamiento. ¿Qué surgió antes? ¿El pensamiento y luego el lenguaje? ¿O sólo se produjo el pensamiento una vez que ya había lenguaje? Chomsky, pensador y lingüista, se plantea resolver la pregunta acudiendo a una nueva hipótesis: la gramática generativa o universal, que subyace a todas las lenguas y con las que el niño, en la lengua que sea, adquiere su respectiva competencia. Chomsky mantiene la defensa de Descartes y de las ideas innatas frente al empirismo iniciado por Locke y continuado luego por la tradición británica y norteamericana. Leibniz había establecido que con el contacto con la experiencia las ideas innatas aparecen a la mente, en este sentido fue un precursor de Kant. Chomsky mantiene que hay conocimientos que se adquieren con independencia de la experiencia, el a priori kantiano y que Konrad Lorenz defiende también en sus estudios de etología. Hasta el mismo Locke, impulsor de la tesis de que nada hay en el entendimiento que no haya pasado antes por los sentidos, defiende un principio de reflexión, con lo que su postura con los racionalistas estaría más cerca de lo que parece. La doctrina de Chomsky era novedosa en tanto en cuanto se desprendía del estructuralismo que imperaba en los años 50. La sintaxis se convierte en el elemento fundamental del estudio de la gramática. Hay una estructura superficial y otra profunda. La superficial es la que empleamos cada día en nuestras oraciones y locuciones con nuestros semejantes. La profunda es la que subyace a todas las lenguas del mundo. Humboldt había dicho que el lenguaje es una creación de una ciencia infinita con elementos finitos. Saussure estableció la diferencia entre lengua y habla, entre la lengua en su cualidad objetiva y el uso que cada hablante hace de su lengua. Asimismo había establecido la diferencia entre significante y significado, haciendo la distinción una cuestión arbitraria. Ya Platón en el Crátilo había establecido que no hay relación entre la idea y la palabra que la representa sino mera convención. La tesis de Sapir Whorf por el contrario sostenía que el lenguaje crea el pensamiento, por lo que cada lengua sería una forma distinta de representar la realidad. Borges, en una de sus memorables páginas, dice que cada idioma es una forma distinta de sentir y percibir el universo, por eso las traducciones nunca son legítimas. Mi opinión es que el pensamiento es anterior al lenguaje, pero que sin el lenguaje el pensamiento no sería posible. Digamos que es la clave que nos abre la puerta al mundo de nuestra alma y de nuestra mente. Por eso Chomsky coincide con Herder en que lo que hace humano al ser humano es su uso y su capacidad de expresarse a través del lenguaje.