Madame Blavatsky, la autora de este increíble libro, fue una de las fundadoras de la teosofía. Esta ciencia intentaba llegar a los misterios últimos de Dios y las religiones a través de operaciones tales como la hipnosis o el acercamiento a la escritura automática o el uso de médiums espiritistas. Rudolf Steiner fundaría la antroposofía, visión particular de la teosofía de este pensador. Escritores tan renombrados como Conan Doyle acudirían a sesiones de este tipo. La teosofía es una mezcla de filosofía, teología y ciencia, en la que se intenta llegar al significado último del cosmos a través de las escrituras sagradas y de los escritos denominados esotéricos. Así, la teosofía acude a la mitología y las religiones comparadas para establecer ciertas verdades supremas. Blavatsky creía en la reencarnación y en la transmigración del alma. Cuando el cuerpo muere, el alma se libera y habita en un nuevo cuerpo, según las acciones de su vida pasada. Esta es la ley del karma. En el hinduismo el atman, alma eterna, va peregrinando de cuerpo en cuerpo hasta alcanzar el moskha, la liberación y unirse en beatitud infinita con Brahman, el Dios supremo creador del universo. La reencarnación fue tomada por el budismo, pero para el budismo el alma es una ficción como la personalidad y la liberación final se alcanza en el Nirvana. Pitágoras enseñó la idea de la transmigración del alma y prohibió a sus discípulos que comieran carne, pues las almas de los seres podrían habitar en animales. Platón entrevió la posibilidad de la transmigración, como célebremente expuso en el mito de Er. La biblia es contraria a estas enseñanzas, pues Dios creó del polvo a Adán y al polvo volvió cuando murió. Además según las escrituras, “el que ha muerto ha sido absuelto del pecado” por lo que se refuta la existencia de penas infernales tras la muerte del pecador. En la Biblia son varios los profetas que no murieron. Enoch, el primero de ellos, fue transferido, no se sabe a dónde para que no viera la muerte. Elías fue llevado por un carro de fuego hacia el cielo. Todos estos hechos pueden ser estudiados desde el esoterismo, como por ejemplo la cábala. Según los escritos judíos hay doce universos y en cada universo se dan distintas leyes de evolución. Esto está relacionado con la trimurti hindú. Brahman, el creador, produce el universo; Shiva lo destruye y Vishnu hace que permanezca. Es interesante al leer este libro descubrir como todas las religiones se influyeron unas a otras, y como todo proviene de los mitos caldeos y sumerios, cuna de la civilización occidental. Algunos estudiosos piensan que Cristo no murió en la cruz sino que se fue a la India donde alcanzó la iluminación. Otros dicen que hacía Reiki. La doctrina oficial es que Cristo es el hijo de Dios y que por su muerte pagó la deuda de nuestros pecados y que gracias a su sacrificio recuperaremos la vida eterna. Sólo Dios podría haber hecho algo semejante para salvar a la humanidad.