En este breve ensayo Borges se propone darnos a conocer la vida y obra de Leopoldo Lugones, ese escritor argentino que amaba lo clásico y que fue uno de los primeros modernistas de su país. Como Joyce y como Quevedo, la fuerza de Lugones residía en su maestría de lo puramente verbal. Dice Samuel Johnson que ningún escritor quiere deber nada a sus contemporáneos. Lugones fue acusado de plagiar aunque sólo fuera de manera parcial al poeta uruguayo Herrera y Reissig. Más tarde se demostraría que su poesía era de cosecha propia. Borges se ve ampliamente influenciado por las obras de poesía de Lugones, el lunario sentimental y los crepúsculos del jardín. En ellas se deja entrever la influencia del príncipe de las letras castellanas. Estoy hablando de Rubén Darío. En la literatura argentina no hay una pléyade de escritores fantásticos, como ha ocurrido en Francia o en Inglaterra. El modernismo de Lugones proviene de Hugo, aunque éste nunca se hubiera identificado con el autor argentino. Otra de las claras influencias de Lugones es Jules Laforgue, poeta maldito y simbolista que murió a una joven edad. Detrás de su libro de relatos las fuerzas extrañas, se encuentra el influjo de Edgar Allan Poe. Son relatos de buena fantasía y de imaginación razonada, un poco a la manera de Wells, o del mismo Lovecraft. Cuatro han sido los escritores que más huella dejaron en Lugones. Walt Whitman, Victor Hugo, Dante y Homero. Era un buen clasicista que buscó el conocimiento por encima de todo. También cultivó el género de la prosa. El imperio jesuítico es un buen ensayo sobre la historia de la compañía de Jesús. Lugones fue el primero en hacer uso del verso libre en la literatura hispanoamericana. Su libro las montañas del oro es claramente un recuerdo del simbolismo francés. Era un enorme teósofo desde su juventud. En su obra el payador (1916) hace culto de la obra de José Hernández el Martín Fierro. Llega a escribir que “Facundo y Recuerdos de provincia son nuestra Ilíada y Martín Fierro nuestro Romancero”
Es bien sabido que Lugones se suicidó en 1938. Se cree que fue debido a un desengaño amoroso, ya que se habría enamorado de una joven alumna, pero descubierto y presionado por su hijo, debió abandonarla.
La gloria de Lugones consiste en haber sido el precursor de muchas cosas. Fue el primero en escribir microrrelatos, se anticipó a la literatura fantástica argentina y fue el primer impulsor del modernismo en el país. Borges mantiene que sus maestros fueron Macedonio Fernández y Rafael Cansinos Assens, pero debería incorporarse el nombre de Lugones entre esos dos personajes geniales, pues las primeras obras borgianas dejan entrever un claro influjo de Lugones. También se interesó por la ciencia, y en su libro el tamaño del espacio intuyó la teoría de la relatividad de Einstein. Yo creo que se trata de uno de los primeros autores de la literatura hispanoamericana. El día de su muerte se celebra el día del escritor en Argentina, señal de la gran importancia de este singular escritor.