De qué hablamos cuando hablamos de literatura

En esta ocasión quiero hacer un homenaje a quién fue mi maestro. Juan Carlos Rodríguez fue catedrático de literatura en la universidad de Granada, y uno de los mayores pensadores marxistas de su tiempo. Discípulo de Althusser, estudió en París hasta que regresó a Granada para no volver a irse. Autor de numerosos libros y ensayos, fue uno de los mayores eruditos del Quijote a nivel mundial. También era especialista en la obra del siglo de oro español. En este libro de ensayos, Juan Carlos Rodríguez trata sobre el origen del concepto de literatura, desde una óptica filosófica. Así, nos habla del historicismo de Heidegger, que tanta influencia ha ejercido en nuestros días. Desde Kant, el creador de una moral pequeño burguesa que trataba de sustituir al cristianismo, hasta Foucault, pasando por la fenomenología de Husserl y la intuición de esencia, Rodríguez nos describe con magistral maestría las distintas corrientes del pensamiento que han estado siempre ahí. El marxismo sostiene que hay una lucha de clases en unas condiciones de vida dadas, pero esas relaciones son invisibles. Cassirer, historiador de la filosofía, nos descubre las cuatro formas en las que el espíritu se realiza: el lenguaje, el mito, el arte y el conocimiento. Para Foucault, el lenguaje es el espíritu que se va revelando en sus estratos. Cada época tiene su episteme, distinta de la anterior. Con Hegel, sin embargo, las contradicciones latentes se superan en la Aufhebung, llegando a nuevas síntesis, por lo que el espíritu encarnado es el resultado de las tensiones latentes en los estratos inferiores.

 

Otros temas tratados por Rodríguez en este libro son la ideología de Ganivet y el mito de Granada; Lorca y la individuación que se manifiesta en el símbolo de la manzana; Machado y la poética de la no identidad, donde se estudian los versos de Manuel Machado en contraposición con los de su hermano Antonio. Muy interesante es el ensayo sobre las versiones de Borges, en las que Rodríguez intenta explicar el origen de la escritura del autor argentino. Aplicando la filosofía kantiana, llega a la conclusión de que lo que Borges quiere expresar son los juicios sintéticos a priori kantianos, es decir, juicios que son independientes de la experiencia, pero que nos aportan información acerca del mundo. Por ejemplo Dios, al conocer la muerte, ¿cómo puede concebirla sin haberla experimentado? Esto sería un juicio sintético a priori. Así en los cuentos de Borges confluyen lo trascendental y lo empírico. La novela filosófica es otro apartado del libro. Allí se estudian ante todo las novelas de Baroja, camino de perfección y el árbol de la ciencia. Andrés Hurtado es el prototipo de antihéroe que no tiene voluntad. Esto se debe a la influencia de Schopenhauer en las obras de Baroja. Parece que sus personajes han conseguido anular la voluntad. Acaso el ensayo más divertido sea el de Valle-Inclán y las sonatas de Bradomín. Tal vez el ensayo sobre Montaigne y el inicio de la escritura moderna sea el mejor.

 

Juan Carlos Rodríguez nació en Vitoria el 15 de julio de 1942 y murió en Granada el 24 de octubre de 2016. Mis gustos, mi formación, mis intereses se deben en gran medida a lo que él me enseñó.

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