Tal vez la literatura en lengua inglesa sea la más productiva de todas las literaturas si nos atenemos estrictamente a su historia. Samuel Johnson fue uno de los críticos más importantes de su época y uno de los hombres de letras ingleses más interesantes, como nos ha hecho llegar Boswell en su vida de Samuel Johnson. En su obra vidas de los poetas ingleses Johnson hace un análisis crítico de los autores británicos más destacados, desde Abraham Cowley a Milton, desde Jonathan Swift a Pope y a Thomas Gray. En total analiza la vida de nueve grandes poetas.
Abraham Cowley es uno de los poetas metafísicos del siglo XVII. Famoso por sus odas pindáricas y anacreónticas, fue un niño prodigio, pues con diez años ya había publicado su primer libro La historia trágica de Píramo y Tisbe. Se puede decir que Cowley, Milton y Pope balbucearon en verso. De todas las vidas analizadas por Johnson, su favorita era la de Cowley. Éste fue el último de la raza de los poetas metafísicos y sin duda el mejor. Para Johnson el poder de Cowley no reside tanto en su capacidad de conmover las afecciones como en la de ejercitar el entendimiento.
Milton es sin duda un gran poeta, y su obra El paraíso perdido debe contar entre los libros inmortales de la humanidad. Pero Johnson no aprecia a Milton tanto como debiera en lo personal, aunque es capaz de valorar sus logros poéticos. En cuanto poeta, sólo es superado por Shakespeare, pero en cuanto a tema ejecutado, Milton es el primero de los poetas. Dryden decía que Milton era incapaz de ver la Naturaleza directamente y que tenía que emplear los anteojos de los libros. Alguna que otra frase del paraíso perdido ha pasado a la eternidad, como no light, but rather darkness visible, (no luz, sino más bien la oscuridad visible) Milton también compuso una obra posterior, el paraíso recuperado, que según Borges es, junto con el Fausto de Goethe, una de las formas del tedio. Su otra obra el Sansón Agonistes narra la historia de Sansón y de cómo perdió su fuerza al cortarle el pelo Dalila.
Pope es el más grande poeta del siglo XVIII en lengua inglesa, y uno de los más grandes críticos de su época. Amigo de Swift, escribió una obra Essay on man (Ensayo sobre el hombre) en la que describe el bien en el universo, y que los males que parecemos percibir en el mundo sólo son formas transitorias que conducen al bien general. Se consideró a sí mismo el mayor genio que jamás hubiese existido. Criticó la obra de Shakespeare.
Thomas Gray compuso su obra más famosa y más estudiada por los alumnos británicos, Elegy written in a country churchyard (Elegía escrita en un cementerio de campo) con la que obtuvo la fama eterna. También tradujo algunas de las sagas del Norte, conocidas como Eddas poéticas. Johnson criticará el final de la elegía por su tono religioso y ampuloso.
En definitiva, un libro interesante para todos los que como yo quieran indagar más a fondo en la historia de la literatura inglesa.