Conversaciones con Goethe

Este libro, considerado por Nietzsche el mejor libro escrito en Alemania, tiene el carácter de biografía narrada. En sus últimos años de vida, Goethe tuvo como compañero de charlas a Eckermann, un joven que se abría paso en la vida literaria alemana y con quien mantuvo unos diálogos de inestimable valor cultural. Es este libro el que nos hace conocer mejor el carácter y la obra completa de Goethe. Todo está tratado en sus amenas páginas. Su relación con las artes y el resto de las literaturas, la influencia que ejerció sobre él Lord Byron, de quién Goethe llega a decir que “sólo es grande cuando compone poemas. Cuando reflexiona es como un niño.” La amistad que mantuvo con el escritor Walter Scott, con quién llegó a cartearse. Con Eckermann habla de cualquier tema con la mayor lucidez y aplomo. Preguntado por la fortuna personal que ha tenido en su vida Goethe responde: “Siempre se me ha tenido por alguien especialmente agraciado por la fortuna, y no seré yo quien se queje o critique el curso que ha tomado mi vida. Sin embargo, en el fondo no ha sido más que una sucesión de esfuerzos y trabajos, y bien puedo decir que a mis setenta y cinco años no he tenido ni cuatro semanas seguidas de verdadero bienestar.” Interrogado por la forma poética, contesta: “Tiene usted razón, en las formas poéticas subyacen efectos grandes y misteriosos. Si se quisiera transmitir el contenido de mis Elegías romanas al tono y la forma métrica del Don Juan de Byron, lo que digo en ellos parecería terriblemente perverso.”

Borges, en sus conversaciones íntimas con Bioy Casares, habla de la fama universal que poseía Goethe. Según el escritor argentino, es una especie de Confucio o de Buda a quien se venera como a una deidad. Es el representante máximo de la lengua alemana. Sus Elegías romanas son la obra favorita del escritor argentino, que dijo que el Fausto era el mayor fracaso de la literatura universal.

Goethe tenía en gran estima a los grandes escritores clásicos. Ama y tiene admiración por Shakespeare, pero también por Dante, a quien no considera un talento, sino una naturaleza propia. Siente pasión por ciertos autores franceses, como Corneille o Racine, clásicos del teatro francés. Y es crítico con los autores contemporáneos alemanes. Estima altamente a Wieland y Herder, y adora a su amigo Schiller, a quien critica por sus disquisiciones filosóficas. En Schiller muchas veces la idea aniquila a la naturaleza. Kant es el filósofo que más le ha influido en sus últimos años, ya que en su juventud tuvo una predilección especial por Spinoza. Conoció a Schopenhauer y leyó su obra de juventud, sobre la cuádruple raíz del principio de razón suficiente, que alabó con honores. Era asiduo a las tertulias que realizaba la madre del pensador alemán, y refutó la teoría de Newton en su teoría de los colores. Siempre le interesó y le atrajo la ciencia tanto como la poesía. En definitiva, se trata de un libro con el que aprendemos más sobre la polifacética vida de uno de los grandes maestros de la literatura universal y uno de los más grandes genios que la historia ha dado.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s