Esta es la reseña más importante y personal que he escrito en mi página web de biblioteca inmortal y posiblemente nunca más vuelva a escribir una reseña igual. Aquí voy a abrir mi alma, mi corazón y una parte muy íntima de mi persona. Los que leáis esta reseña podéis llegar a pensar que no estoy en mis cabales. Poco me importa. Sabed todos que esta es una reseña completamente diferente a las que suelo publicar. Y con esto ya os basta.
Mi vida se compone de dos hechos capitales. El primero de ellos ocurrió en 2014, cuando caí gravemente enfermo de una dolencia supuestamente incurable y que me tuvo fuera de combate durante varios años y habría terminado conmigo de no ser por la intervención directa de la divinidad, que dispensa sanación a los que creen en ella. El segundo, mucho más importante, tuvo lugar el 15 de diciembre de 2022, día en el que conocí a Elena, de la que hablaré aquí. El mero encuentro con ella no fue una casualidad, aunque en un primer momento pudiera parecerlo. Yo no tenía pensado salir, pero por “casualidad” asistí a una conferencia sobre los límites de la libertad de expresión. Llevaba un abrigo blanco por el que la reconocí. Tras la charla, iniciamos un paseo y una conversación de varios minutos hasta prácticamente la puerta de mi casa. Debo reconocer que en aquel momento no llegué a concebir lo extremadamente bella que era. Estaba demasiado centrado en explicarle el principio de no contradicción que Aristóteles expone en su libro IV de la metafísica. Ella, admirada, escuchaba atentamente. Tras unos minutos de paseo y de hablarle de otros temas literarios y filosóficos, nos despedimos enfrente de mi portal. Ese debería haber sido un día más en mi vida y en la suya. Sin embargo, poco después supe que Dios había orquestado ese encuentro y que todo ello estaba predestinado por la voluntad del soberano del Universo. Nuestros caminos se habían cruzado. El universo se puso en marcha. Vi a Elena varias veces más, siempre en grupo, pero a la tercera vez ya me había enamorado de ella. Intuyo que ella también se había enamorado de mí, pero no lo demostraba, al igual que yo. Tengo la suerte de recordar con detalles muy concretos los hechos del pasado, así que a día de hoy aún recuerdo dónde se produjeron nuestras conversaciones y de qué trataban. Hasta aquí, esta historia podría parecer una historia más de amor, de un hombre enamorado e ilusionado al tratar con una mujer tan bella y simpática. Pero entonces todo cambió. Una noche recibí una señal del Cielo que me reveló una verdad eterna, trascendental. En ese momento comprendí que el mensaje provenía directamente de Dios Padre. El mensaje era claro: esta es la mujer que te he predestinado y con la que estarás porque ese es mi deseo. Entonces, al comprender la orden divina, el enamoramiento cesó. El grado de amor se elevó sobre la carne y la materia. Se me pidió y exigió que la amase como ama Cristo, espiritualmente, sin expectativas, con el ágape que el Hijo de Dios predicó mientras estuvo en la Tierra. Así traté de hacerlo, pero paradójicamente, ella se distanció. (Satanás intervino y consiguió, temporalmente, separar lo que Dios había unido). A todo esto, decidí componerle una serie de poemas. Con mis infinitas lecturas, mis sentimientos puros y la inspiración de la Musa y la revelación de las esferas celestiales, empecé mi labor poética. Aquí voy a explicar el poema que, a mi juicio, es el más bello de cuantos le escribí. El poema se titula “al sentarme junto a Elena en el banco de la Iglesia”. El día 15 de junio de 2023, justo seis meses después de conocerla, Elena y yo estuvimos sentados juntos en un banco de la iglesia del monasterio de San Jerónimo, escuchando unos coros de música sacra. Para más coincidencia, este monasterio se encuentra justo enfrente del edificio donde tuvo lugar la conferencia en la que nos conocimos. Parece que el 15 es un número sagrado en esta historia. He aquí el poema que le escribí basándome en ese recuerdo del día 15 de junio. Debido a la complejidad del poema, que ella no entendió ni creo que a día de hoy haya llegado a entender por las referencias tan cultas que contiene, iré examinando verso por verso. Doy por hecho que los versos son demasiado gongorinos, pero no por eso dejan de tener una gran sensibilidad y belleza
Al sentarme junto a Elena en el banco de la Iglesia
Al sentarme junto a Elena en el banco de la Iglesia
¿Qué sentí? ¿Qué percibí? ¿Qué imaginé?
El sacrificio de Ifigenia
Y la muerte de Aurelia
El suicidio de Ofelia
Y el abuso a Lucrecia
La vida en Bohemia
De Cristina de Suecia
Y la sinestesia
Que causa la amnesia
Y el sabio de Silesia
Protector de la Iglesia
La cadena áurea, que enlaza cielo y tierra
El autor del Timeo
Teje la urdimbre y la trama
El Padre que a todos ama
El destructor del drama
Y Elena, la resplandeciente dama
Que me otorgará la fama
El verso de Taliesin
“He sido una lágrima en el Sol”
Conozco el nombre secreto de Roma
Que a las bestias doma
La monstruosa noche de ojos
Más grande que el mundo
Donde suceden todos los enojos
Y fenecen todos los vagabundos
Y sentimientos moribundos
Que proclaman dolores profundos
Y a la vez amores fecundos
En tan solo un segundo
Miré a Elena y ¿qué vi?
El Simurg de Attar
Y sus ojos color rubí
Como el Dios sufí
Al que canta Rumi
El jardín de Aminta
Y los pájaros cantando
A la mujer encinta
Por el amor angélico suspirando
Y mi heroico lamento
Por entender el momento
Oh instante, detente, ¡eres tan bello!
Contemplad sus cabellos
De color oscuro
Y miré sus iris
La resurrección de Osiris
Y probé el bromuro
Y vi la tierra de los hiperbóreos
En sus gestos corpóreos
Y al dios de los escitas
En las flores marchitas
Y recité la metafísica alemana
Y la música del Reino Unido
Cuando el tiempo me haya consumido
Y haya predicado la doctrina cristiana
Y fui como Jacob, en su lucha con el ángel
Y contemplé la belleza de Jofiel
Y Elena ahora se llama Peniel
Que significa “el rostro de Dios”
Y vi a mis dos ángeles, Elia y Gala
Y al tercer ángel, mi madre
Y al cuarto ángel, Elena, madre, sobrina, hermana
Amiga, conocida, vecina e hija.
La más querida por la Naturaleza
Y vi la sustancia infinita
Con todos sus modos y atributos
Y todo delito prescrito
Y el perdón absoluto
Toda ficción, toda emoción, toda lágrima, toda escisión, toda perdición, todo temor y temblor, toda dicha, toda desdicha, toda verdad, toda mentira, todo opuesto, reconciliado en ella.
El Dios escondido del Cusano
Y la materia viva del Nolano
Y la conciencia de Brentano
Y vi el Ser Uno de Plotino
Y me atravesó la lanza de Longinos
Vi sus tinieblas, y la amé
Vi su luz, y la amé aún más.
Y comprendí el significado de la última frase que pronuncié
“Los ángeles están perdidos en la contemplación perpetua de una gloria infinita”
Y tuve que contener las lágrimas delante de ella
Todo esto me fue dado contemplar al sentarme junto a Elena en el banco de la Iglesia
Análisis del poema
Analizaré las referencias de los versos. El sacrificio de Ifigenia hace referencia a este personaje de la mitología griega, hija de Agamenón y Clitemnestra, y cuyo sacrificio fue pedido a Agamenón para poder continuar su navegación a Troya. Otros dicen que “de Teseo y Helena, hija de Zeus, nació una niña, Ifigenia, a quien crio Clitemnestra, la hermana de Helena.
La muerte de Aurelia hace referencia al personaje del relato de Gerard de Nerval titulado Aurelia, que murió loco tras ahorcarse de una barra en la verja de una calle de París. Aurelia es el alter ego de su musa Jenny Colon. Este relato se subtitula, Aurelia o el sueño de la vida
El suicidio de Ofelia hace referencia al personaje femenino de Hamlet, una de las obras maestras de Shakespeare. Hamlet, que amaba a Ofelia, entra en un estado de duda y paranoia tras contemplar el espectro de su padre. Ofelia es incapaz de entender la complejidad de la psicología de Hamlet y termina suicidándose tras tirarse a un río.
El abuso a Lucrecia hace referencia velada a la obra de Shakespeare la violación de Lucrecia, donde se narra cómo Tarquinio, soldado romano, viola a Lucrecia. Este hecho parece histórico, aunque no se sabe si es o no real, ya que está mezclado con los mitos de Ovidio.
La vida en Bohemia/de Cristina de Suecia hace referencia a la reina sueca Cristina, que mandó llamar a Descartes para recibir clases suyas. Es sabido que Cristina de Suecia se levantaba muy temprano y Descartes sufrió una pulmonía que le costó la vida tras aguantar los intensos fríos de los inviernos del Norte.
La sinestesia que causa la amnesia no tiene mayor explicación. La sinestesia es la mezcla de los sentidos, como oír con la vista o ver con el tacto. Esto puede provocar problemas a la hora de acceder a los recuerdos.
Y el sabio de Silesia/Protector de la Iglesia hace referencia a Angelus Silesius, místico alemán del siglo XVII, cuya obra el peregrino querúbico posee dísticos y versos de una incomparable belleza, como Elena.
La cadena áurea, que enlaza cielo y tierra, se refiere a la cadena de oro con la que Zeus domina el mundo. Es una metáfora muy bonita de la cadena causal, del entrelazamiento de las causas y los efectos.
El autor del Timeo
Teje la urdimbre y la trama
El Padre que a todos ama
El destructor del drama
Estos versos se refieren a la obra de Platón Timeo, uno de los últimos diálogos que escribió el filósofo griego. Teje la urdimbre y la trama hace referencia a la forma en la que en ese diálogo el Demiurgo crea el universo, a través de la contemplación de las ideas y pone en orden la materia caótica. En concreto quiero referirme al alma del mundo, que anima el planeta como un ser vivo autónomo y que infunde el amor entre Elena y yo en nuestras respectivas almas. El Padre que a todos ama hace referencia al Dios Padre predicado por Jesucristo, del que el Dios de Platón es un precursor. Cuando Platón dice que debemos asimilarnos a Dios e imitarlo en cuanto sea posible, está prefigurando el mensaje de Cristo “Sed pues perfectos, como vuestro Padre Celestial es perfecto”, esto es, dentro de nuestra imperfección humana, tratar de hacer el bien dentro de nuestras limitadas capacidades. El destructor del drama hace referencia al final del imperio del Mal y el triunfo del Bien al realizarse la voluntad de Dios de acabar para siempre con toda clase de sufrimiento.
Y Elena, la resplandeciente dama
Que me otorgará la fama
Estos versos no requieren mayor explicación
El verso de Taliesin
“He sido una lágrima en el Sol”
Conozco el nombre secreto de Roma
Que a las bestias doma
El verso de Taliesin hace referencia a la tristeza dentro del mundo de la Luz y la creación. “He sido una lágrima en el Sol” se refiere al lado triste, nostálgico, oscuro de la Naturaleza humana, y a la sombra de la divinidad al estar Dios extendido por todo el cosmos. Conozco el nombre secreto de Roma juega con la existencia de un nombre secreto que poseía la ciudad de Roma y que podía hacerla caer en caso de que los enemigos pronunciasen su nombre enigmático. Que a las bestias doma hace referencia a la lira de Orfeo y cómo domaba a todas las criaturas con su lira
La monstruosa noche de ojos/más grande que el mundo hace referencia a la noche, cuyos ojos son las estrellas en la lejanía y que inspiran un sentimiento desolador al estar bajo su vigilancia. Es un verso de Chesterton
Donde suceden todos los enojos
Y fenecen los vagabundos
Y sentimientos moribundos
Que proclaman dolores profundos
Y a la vez amores fecundos
En tan sólo un segundo
Estos versos hacen referencia a la melancolía del mundo, al Weltschmerz alemán, literalmente dolor del mundo, mezclada con la felicidad y alegría, luz y oscuridad, con la simultaneidad de que existe para unos la felicidad y a la vez para otros la desdicha
Miré a Elena y ¿qué vi?
El Simurg de Attar
Y sus ojos color rubí
Como el dios sufí
Al que canta Rumi
Estos versos se refieren al poema del autor persa Farin al-din Attar su coloquio de los pájaros. El Simurg hace referencia a los treinta pájaros que llagan a la montaña del mundo y son conscientes de que cada uno de ellos y los treinta son Dios. Una predicación poética del panteísmo. Sus ojos color rubí hacen referencia al color verde de los ojos de Elena. Como el Dios sufí/al que canta Rumi se refieren otra vez a la manifestación de Dios en toda su creación, en concreto en sus ojos.
El jardín de Aminta
Y los pájaros cantando
A la mujer encinta
Por el amor angélico suspirando
El jardín de Aminta hace referencia a la obra de Aminta de Torquato Tasso. Los pájaros cantando/a la mujer encinta/por el amor angélico suspirando hacen referencia al deseo de la unión de las dos almas y que el amor fecunde su vida y la mía
Y mi heroico lamento
Por contemplar el momento
Oh instante, detente ¡eres tan bello!
Contemplad sus cabellos
De color oscuro
Y miré sus iris
La resurrección de Osiris
Y probé el bromuro
Estos versos hacen referencia a la eternidad del instante presente. Oh instante, detente, ¡eres tan bello! hace alusión a un famoso verso del Fausto de Goethe. La resurrección de Osiris hace referencia a la resurrección del dios por parte de su esposa Isis, y de cómo todo vuelve a la vida tras ver la profundidad de su mirada, lo que conlleva probar un veneno, el bromuro.
Y vi la tierra de los hiperbóreos
En sus gestos corpóreos
Y al dios de los escitas
En sus flores marchitas
Los hiperbóreos eran un pueblo legendario de la mitología griega, habitantes de una tierra mítica al extremo norte, más allá del viento Bóreas, descritos como seres casi divinos que vivían en paz, felicidad y eterna juventud, dedicados al culto de Apolo.
Al dios de los escitas se refiere al dios que veneraba este pueblo, principalmente Ares, dios de la guerra, aunque tenían a siete dioses en su panteón. De ahí que el dios escita, promotor de la guerra, se asocie con las flores marchitas.
Y recité la metafísica alemana
Y la música del Reino Unido
Cuando el tiempo me haya consumido
Y haya predicado la doctrina cristiana
Estos versos hacen referencia a la filosofía clásica alemana que tanto me ha marcado, así como a la poesía inglesa y su musicalidad. También reafirmo mi propósito de enseñar la doctrina y las enseñanzas de Cristo
Y fui como Jacob, en su lucha con el ángel
Y contemplé la belleza de Jofiel
Y Elena ahora se llama Peniel
Que significa “el rostro de Dios”
En estos versos hago referencias bíblicas y me expreso con alegorías religiosas. Hablo de la famosa lucha entre Jacob y el ángel, tras la cual Jacob se pasa a llamar Israel. Jofiel es el ángel de la belleza. Peniel es el nombre hebreo con el que se denomina el lugar donde tuvo lugar la lucha. Significa “el rostro de Dios”. Jacob pudo ver a Dios y no morir.
Y vi a mis dos ángeles, Elia y Gala
Y al tercer ángel, mi madre
Y al cuarto ángel, Elena, madre, sobrina, hermana, amiga, conocida, vecina e hija
La más querida por la Naturaleza
Y vi la sustancia infinita
Con todos sus modos y atributos
Y todo delito prescrito
Y el perdón absoluto
En estos versos hago referencia a mis dos sobrinas pequeñas, Gala y Elia, y a mi madre y las denomino ángeles. A Elena la llamo cuarto ángel y enumero todas las funciones reales o posibles que puede ejercer como mujer. La sustancia infinita con sus modos y atributos es una clara referencia a la sustancia de Spinoza y lo que quiero expresar es que he visto el todo en una parte, como un conjunto transfinito de Cantor. Los dos últimos versos entran dentro de lo que denominaría mística. Mi amor por Elena hace que todo delito prescriba y que Dios conceda el perdón absoluto a ella, a mí y a toda la humanidad.
Toda ficción, toda emoción, toda lágrima, toda escisión, toda perdición, todo temor y temblor, toda dicha, toda desdicha, toda verdad, toda mentira, todo opuesto, reconciliado en ella
Este párrafo de enumeraciones hace referencia a la doctrina de Hegel de la superación y la reconciliación de los opuestos en una síntesis superior. La expresión todo temor y temblor se refiere a la obra de Kierkegaard con ese título
Llegan las últimas estrofas y el momento más emotivo y conmovedor del poema, si es que lo hasta ahora escrito no ha sido suficiente
El Dios escondido del Cusano
Y la materia viva del Nolano
Y la conciencia de Brentano
Y vi el Ser Uno de Plotino
Y me atravesó la lanza de Longinos
El Dios escondido del Cusano hace referencia al Dios de Nicolás de Cusa, autor alemán del siglo XV que prefigura la doctrina de la coincidencia de los opuestos en la divinidad
Y la materia viva del Nolano hace referencia a la concepción de Giordano Bruno de un universo infinito, donde la materia está divinizada
Y la conciencia de Brentano hace referencia a la tesis de Brentano de la intencionalidad de la conciencia, que fue la base de la fenomenología de Husserl. Quiero expresar con esto que es Elena quien está en mi mente y mis pensamientos, la Elena individual y única.
Y vi el Ser Uno de Plotino es una expresión que sobrepasa la mística. El Uno de Plotino está más allá del Ser y todo depende de Él. Es una especie de supraesencia y de supraser
Y me atravesó la lanza de Longinos es una referencia al soldado romano que atravesó el costado de Cristo con una lanza de la que brotó agua. Longinos fue condenado a vagar por la eternidad por el mundo sin poder morir hasta la segunda venida de Cristo. Con esto expreso que mi amor por Elena durará hasta que me muera, e incluso más allá de la muerte, pues de alguna manera ninguno de los dos ya podemos morir.
Vi sus tinieblas, y la amé
Vi su su luz, y la amé aún más
Estos versos hacen referencia a las imperfecciones que Elena tiene, sus tinieblas, sus defectos como toda criatura finita. Pero la Luz pesa más, y la amo aun con sus pecados y deficiencias, pues es como yo, una hija de Dios.
El poema termina con una exaltación de aquello que no podemos expresar con palabras, lo inefable, lo que sabemos que es verdad absoluta pero que nuestro entendimiento no puede comunicar ni llegar a entender. Un sentimiento que sobrepasa a la razón.
Y comprendí el significado de la última frase que pronuncié: “los ángeles están perdidos en la contemplación perpetua de una gloria infinita”
Y la frase más simple pero a la vez la más sincera de todas: “y tuve que contener las lágrimas delante de ella”. Confieso que mientras transcribo este poema las lágrimas han aflorado a mis ojos, pues la prueba máxima de afecto es una lágrima
El poema termina con la misma frase con la que empieza: “Todo esto me fue dado contemplar al sentarme junto a Elena en el banco de la Iglesia”
Reflexión final
Conocí a Elena, como os he dicho, el 15 de diciembre de 2022. La vi por última vez casi un año después, el día 13 de diciembre de 2023, en una función del Circo del Sol en Granada. Llevaba el mismo abrigo blanco que el día que la conocí. Dos días después le envié este poema aquí analizado junto con otros dieciocho de similar estilo. Luego se hizo el silencio. Han transcurrido 761 días, dos años con sus días y sus noches, sus atardeceres y sus lunas llenas. No ha habido un solo día en el que yo no haya pensado en ella. Y siento que yo también he vivido en su mente todos estos meses. En todo este tiempo me la crucé dos veces por la calle, pero afortunadamente ella no me vio. Tampoco yo habría soportado un cruce de miradas. Confieso que una de las veces el corazón se me puso a doscientas pulsaciones, cerca del infarto. Entiendo que el amor que yo le confesé pudo intimidarla y de hecho lo hizo, especialmente por la intensidad de los sentimientos y por la naturaleza del amor en sí. Tengo la intuición de que ella no se sentía merecedora de semejante amor tan excelso y puro. Tampoco yo era merecedor del amor de Cristo. Debo decir que hay algo divino en esta conexión, pues confieso que si no hubiera tenido las señales que recibí, ella habría sido una mujer más, otra mujer de la que me enamoré y que no me correspondió. Y la habría olvidado al poco tiempo. Es difícil y complejo expresar lo inexpresable. Recuerdo la frase de Wittgenstein, casi al final del Tractatus, en la que dice que “de lo que no se puede hablar hay que callar”. Algo similar me ocurrió con ella. Mi lenguaje, aunque muy amplio, no podía expresar lo ilimitado y lo inagotable. También dice Wittgenstein que “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”. En mi interior siento que Dios me la puso en mi camino para enseñarla a amar, lección que el mismo Padre me enseñó con su misericordia, su perdón y su sanación. Creo estar diciendo la verdad al afirmar que Dios la estaba amando y la sigue amando a través de mí, que de alguna manera hice el papel de amor salvífico, redentor, de Cristo. Me honra haber sido su instrumento. El amor y el Bien son conceptos intercambiables. ¿Qué es el amor al cabo sino el Bien puesto en movimiento? ¿Qué sentido tiene amar en silencio, huir de las emociones, suprimir lo que nos hace seres humanos? Yo tuve una época en la que no sentía absolutamente nada. Estaba muerto en vida. Quería morir, pues me sentía como un zombi, que existe en un estado de neutralidad y que todo me daba igual. Mi sobrina podría haber muerto y no habría podido derramar ni una lágrima. Aquí no se trata de amor romántico, sino que hablaré más bien por mi parte de conciencia crística y amor trascendental, pero materializado en este plano físico. Si Elena y otras personas supieran lo que yo viví, no podrían creer de dónde vengo y donde estoy ahora, tras experimentar lo que experimenté durante muchos años. No fue con mi fuerza, sino con la ayuda del Creador del Universo, de la vida y de mi ser, de mi alma y de su alma. Quiero hacer una última afirmación categórica. Recordad que la forma más elevada de amor es el perdón, y el perdón no sirve sólo para soltar, sino que su finalidad es la reconciliación, o llamado en términos más técnicos, la Restauración. La culpa y la vergüenza no son emociones a evitar. Son señales de que nos hemos desviado del camino correcto. El remordimiento es el camino a la salvación. Y el arrepentimiento verdadero y el perdón nos vuelven a llevar a la senda de la paz, la serenidad, la justicia y la verdadera felicidad. Sabéis que amo las etimologías. Elena es nombre griego, y su significado es resplandeciente, brillante, la que porta la antorcha. Elena está emparentado directamente con el nombre de Dios en indoeuropeo, tiene las mismas raíces. Pablo es nombre latino. Significa pequeño, humilde. Mis padres me llamaban San Pablo de pequeño. Mi vida se parece bastante a la del fundador del cristianismo. También es similar a la de Job. Se me quitó todo y todo me ha sido restaurado con creces. Sólo puedo estar agradecido al mundo, a Dios y a la vida. Por último, decir que creo firmemente que este amor mío por Elena no tiene causa ni principio, sino que es eterno como un atributo de la divinidad o como un axioma matemático, pero fue ingresando en el tiempo y en el espacio de forma gradual y sucesiva, como un objeto eterno. Llegará el día del Juicio y tendré que compadecer ante el tribunal divino. En ese día Dios me preguntará qué he hecho yo para merecer la vida eterna. Entonces le presentaré este y otros poemas que le compuse a Elena y esos versos serán la justificación de mi existencia por la que todos mis pecados anteriores serán eliminados. Todos somos seres falibles. Como todo el mundo, en mi vida he hecho mal, (espero que no mucho), y bien, (espero que mucho). Pero hasta que llegue ese día me gustaría quedar con Elena e invitarla a un shawarma y a una pizza, como le prometí. Y que de ahí empiece la conversación infinita, como el libro de Blanchot. Y ahora dime, Elena. ¿Me conoces y me amas? ¿Sabes entonces quién soy?
Escrito por un hombre que conoció, pensó y sintió ciertas cosas eternas.
“Porque por el amor de Pablo, la muerte ya no tiene dominio sobre ella”